¿Qué es la turbinoplastia?
Se recomienda este procedimiento si usted tiene problemas para respirar a través de su nariz porque las vías respiratorias están hinchadas o bloqueadas. Otros tratamientos, como los medicamentos para las alergias, las vacunas antialérgicas y los aerosoles nasales no le han ayudado a su respiración.
En el interior de la nariz, en los laterales específicamente, existen tres pares de huesos denominados cornetes nasales (algunas personas pueden tener hasta cinco pares). Los cornetes son largos, delgados y están recubiertos de un tejido de apariencia esponjosa que puede expandirse, además de una fina capa de mucosa nasal. Ellos están en el cuerpo con las siguientes funciones:
- Humidificar el aire que llega a los pulmones
- Filtrar el aire
- Calentar el aire gracias a la acumulación de sangre que existe alrededor de ellos, que permite elevar la temperatura del aire. (Respirar aire demasiado frío puede producir broncoespasmos)
Tras una turbinoplastia puede que el paciente necesite llevar unos tapones de forma temporal. Después de la intervención es común que el paciente presente sensación de fatiga, congestión, dolor moderado y un leve drenaje nasal. Estos síntomas comienzan a disminuir después de la primera semana. En ocasiones muy raras, se puede producir un sangrado excesivo que se controla sin problema aplicando tapones nasales. También suele prescribirse un tratamiento temporal de irrigaciones o aerosoles salinos, aunque cada paciente puede requerir unos cuidados operatorios específicos que deberá establecer el cirujano especialista.
Los riesgos de cualquier cirugía son:
- Reacciones alérgicas a los medicamentos
- Problemas respiratorios
- Problemas cardíacos
- Sangrado
- Infección
Los riesgos para esta cirugía son:
- Formación de costras o tejido cicatricial en la nariz
- Un agujero en el tejido que divide los lados de la nariz (tabique)
- Pérdida de la sensibilidad en la piel de la nariz
- Cambio en el sentido del olfato
- Acumulación de líquido en la nariz
- Retorno del bloqueo nasal después de la cirugía
- Sangrado
- Desde el momento del alta de la Unidad debe permanecer en reposo domiciliario los primeros dos días después de la intervención. Evitará hacer esfuerzos físicos, como levantar pesos.
- No puede conducir ninguna clase de vehículos ni utilizar maquinaria peligrosa hasta pasadas 72 horas de la intervención.
- Puede usted beber cuando llegue a su domicilio. No puede ingerir bebidas alcohólicas hasta pasados los tres primeros días.
- Reanude la alimentación el mismo día, si tiene apetito. Empiece con dieta blanda y en cantidad moderada las primeras 24 horas.
- Es normal que tenga la boca reseca al no poder respirar por la nariz, así como algo de dolor e inflamación que cederá con los analgésicos que le hemos dado.
- Puede notar inflamado el labio superior y es normal si se le hinchan los ojos.
- Debe respirar por la boca.
- Es recomendable dormir un poco incorporado, para facilitar la respiración.
- En caso de tener que estornudar lo hará con la boca abierta.
- Deberá evitar el estreñimiento; en caso necesario utilizará laxantes suaves.
- Puede rezumar algo de sangre y secreciones. Es normal.